La existencia de pandillas en Cuba es un fenómeno que ha proliferado en la población sobre todo entre los jóvenes. Las consecuencias nefastas de esto en la realidad cubana, refuerzan el hecho de que en Cuba el comunismo ha creado una sociedad violenta, sin límites morales de conducta, arrollada por la escasez económica, la falta de humanidad y de respeto por la vida propia y ajena, y la desesperación. Al régimen le conviene una juventud alcoholizada, drogada, enredada en las pandillas, incapaz de discernir la realidad y buscar alternativas verdaderas para una vida mejor en la Isla.
